Recupérate a ti mismo y a tu tiempo. Así podríamos presentar el nuevo Audemars Piguet Frosted Gold Millenary Philosophique que parece invitarnos a distanciarnos del frenesí del tiempo moderno medido en minutos, redefiniendo consecuentemente nuestros ritmos vitales. Este reloj poco convencional, que retoma el diseño de los relojes horarios de una sola aguja del siglo XVII, cuestiona el implacable paso del tiempo, liberándolo de la «carrera por la precisión». Nos recuerda que el reloj es, ante todo, un objeto que debe emocionar y no sólo un indicador implacable del tiempo que corre rápido.Replica Audemars Piquet produce relojes mecánicos para mujer desde sus inicios (1875); su primer reloj Philosophique de cuerda manual se presentó en 1982, en plena crisis provocada por la llegada del cuarzo mientras que el Millenary, cuyos primeros modelos femeninos se presentaron en 1998 (3 años después del lanzamiento al mercado), desde 2015 se dedica únicamente a la feria sexo.
La caja elíptica del nuevo Frosted Gold Millenary Philosophique (39,5 mm x 35,4 mm), disponible en oro rosa o blanco de 18 kt, presenta acabados satinados y Frosted Gold, una técnica que reproduce, gracias al micromartillado del metal, un efecto similar al polvo de diamante. El acabado Frosted Gold se encuentra, al igual que en los laterales de la caja, en el bisel, en el bisel interior y en las asas. La corona presenta un zafiro de talla cabujón translúcido o azul engastado en el centro. La esfera, protegida por cristal de zafiro antirreflectante, es de color marrón o azul «efecto martillado» para darle carácter y «profundidad». Sobre él destaca una sola aguja horaria en oro pulido y satinado.replica rolex
El reloj, completado con una correa de piel de aligátor marrón o azul, está impulsado por el calibre 3140, un movimiento automático con un mecanismo patentado que mueve la aguja alrededor de la esfera siguiendo una trayectoria elíptica. Específicamente, la rueda de horas coincide con un disco transparente colocado en el dial en el que está montada la manecilla única. De esta manera, la mano sigue una trayectoria clara a pesar de la caja elíptica.